Es difícil ver al S&P 500 cotizar por debajo de los 700 puntos y no dejarse llevar por un deseo irrefrenable de comprar. Ver a un mercado en precios de hace lustros, más abajo de la mitad de lo que valía no hace mucho, nos produce una incontrolable sensación de estar ante una ganga.
Pero como bien decían antes en un comentario, esto no sería otra cosa que zambullirnos en esa parte irracional que todo operador lleva dentro. Y es que, echando un vistazo al gráfico horario de más abajo (cfd sobre el S&P 500) es difícil encontrar argumentos racionales que nos avalen.