En un mundo como en el que vivimos, en el que el tiempo no es algo precisamente que sobre, disponer de un índice que aglutine en su cotización todo lo que de verdad hay que saber sobre el discurrir de los mercados, es todo un lujo. Puestos a economizar el tiempo que dedicamos a la observación de los gráficos bursátiles, bastaría con echar un vistazo a la serie del S&P 500 para obtener una visión global y certera del mercado.
Por supuesto, pueden darse circunstancias excepcionales en las que un determinado mercado decida alejarse del camino impuesto por el S&P 500. Históricamente, la bolsa nipona es la excepción por antonomasia a esta regla. E incluso podríamos colocar a nuestro índice patrio, el Ibex 35, entre las recientes excepciones en el medio plazo. Pero, en condiciones normales, los mercados mundiales seguirán, tarde o temprano, el rumbo que marque el índice que aglutina a las 500 compañías con más capitalización de la Bolsa de Nueva York.
Haciendo uso de esta ventaja, podemos resumir el estado de la cuestión en las bolsas mundiales en el corto/medio plazo a la capacidad que el S&P 500 tenga para superar solventemente la zona de los 1.130 puntos. Esa banda amarilla que marcamos en el gráfico diario adjunto (la serie de la izquierda) parece tener la clave: si se supera, la cadena de máximos relevantes decrecientes iniciada en abril quebraría y con ello cabría pensar en una nueva toma de control del mercado por parte de los alcistas.
En pocas palabras, cabría volver a marcar como escenario más probable el de ver a la cotización tomar el camino que la lleve, poco a poco, al encuentro de la parte alta de ese canal de líneas azules en la gráfica diaria.
Por supuesto, afirmaciones tan tajantes como ésta son susceptibles de matizarse con toda la letra pequeña que sea necesaria, pero hoy toca simplificar y en ello estamos.
Y como no podemos, a pesar de todo, dejar de ser amantes del corto plazo, en el gráfico de la derecha dejamos nuestra serie de cabecera en velas de una hora en el cfd sobre el S&P 500. No nos preocupa en absoluto el que esa directriz alcista iniciada en la zona de los 1.040 puntos haya acabado sucumbiendo, la verdad es que esa verticalidad era insostenible. Sólo nos preocuparía ver al índice perder la zona de los 1.110 puntos en precios de cierre.
Por ahí se iniciaba la semana con un hueco al alza y su mantenimiento resulta importante para entender que la fortaleza alcista que este mes de septiembre nos ha traído continúa vigente. Caso de perderse, habría que entrar a valorar si no estamos ante un nuevo fallo en el intento de atacar la mencionada zona de los 1.130 puntos y en una vuelta a buscar apoyos en las proximidades de los 1.050 puntos, pensamiento que serviría como excusa perfecta, llegado el caso, para la apertura de cortos con stop cercano.
A mayor abundamiento, esa zona de los 1.110 puntos constituye un excelente nivel en el que colocar el stop de protección de cualquier estrategia compradora de trading en el índice.
Seguiremos los acontecimientos.
