Mientras en la bolsa española los gráficos semanales son capaces de alimentar toda clase de elucubraciones, dando argumentos tanto a alcistas como a bajistas para sostener sus distintas visiones del mercado, y el análisis anterior da buena prueba de ello, en el mercado americano la cosa parece inclinarse más claramente hacia el escenario alcista.
Es cierto que tanto el S&P 500 como el Dow Jones Industrial se encuentran actualmente en niveles de precio similares a aquéllos cuya superación a finales de 2009 trajo consigo la ruptura al alza de la directriz bajista primaria. Pero también lo es que, aunque haya sido tendiendo a la lateralidad, no puede sostenerse la falsedad de dicha ruptura, tal y como sí ocurre en el mercado español.
Para no andar complicando demasiado las cosas, sólo decir que, mientras las directrices alcistas que sirven de suelo a esos canales de líneas azules, no hay motivos para dudar de la continuidad de las subidas. Eso sí, antes habrá de acabarse con este tramo correctivo iniciado a finales de abril. Y como todo camino comienza con un primer paso, esa zona de los 1.130 puntos del S&P 500 también aparece en el gráfico semanal como la primera resistencia horizontal a batir.
Por ahí dejó la serie semanal dos velas claramente bajistas en junio y agosto de este año. Los amigos de hilar fino con los parecidos, incluso verán cierta similitud entre las velas semanales previas a esos fallos en la zona de los 1.130 y la vela dejada esta semana. Así que ya tenemos un motivo para andar pegados a la actualidad bursátil en la semana que mañana comienza.
Seguiremos los acontecimientos.