Una pauta en formación no es más que una entelequia que nos obliga a estar expectantes ante la eventualidad de un acontecimiento que se vislumbra como cercano, pero que no tiene que producirse necesariamente. Llevamos tiempo siguiendo la posibilidad de que el valor acabara confirmando una pauta de cabeza y hombros invertidos y, al final, lo que ha acontecido ha sido una pérdida de un primer soporte relevante (21 euros).
La obligación del especulador es colocar a esos valores que apuntan maneras en el punto de mira y apretar el gatillo una vez se produzca la premisa necesaria (en este caso, la superación de la línea clavicular). Si después no acaba cumpliéndose la premisa, no habremos perdido nada.
El aspecto ha empeorado bastante, haciéndolo además con aumento de volumen. Ahora toca ver si esos 20 euros vuelven a funcionar como soporte. En cualquier caso, en mi opinión, el valor sigue sin tener atractivo especulativo mientras no supere la línea roja al alza, lo que ahora mismo queda algo lejos.