Desde aquí hemos insistido en más de una ocasión en que un precio en soporte no equivale necesariamente a una señal de entrada. Dicen que un ejemplo vale más que mil palabras, y el gráfico de Abengoa que traemos hoy es el ejemplo perfecto que nos ahorrará tanta palabrería.
Esa vela con forma de martillo dejada hoy en gráfico diario, justo sobre el soporte horizontal de los 20 euros, con cierto volumen, y muy cerca de la base de lo que podría ser un canal bajista de corto plazo en formación, parece estar gritándonos «cómprame«.
Los amantes de jugadas arriesgadas seguramente se animen en situaciones como ésta, y yo mismo confieso haberlo hecho en más de alguna ocasión. Sin embargo, el método marca esperar a ver un atisbo de rebote desde soporte para tirarse al barro comprador. Ese atisbo vendría con una vela en la sesión de mañana (o en alguna de las próximas tras repiquetear sobre ese nivel de soporte de los 20 euros) que superara en precios de cierre al menos la mitad del cuerpo real de la vela dejada el viernes, lo que vale unos 20,65 euros. Y, por supuesto, si lo hace con volumen al alza, mejor que mejor.