Echar un vistazo al gráfico y mantener que el valor se ha tornado bajista, por el mero hecho de haber dibujado una rotura falsa de la directriz bajista primaria, es una exageración sin fundamento técnico a día de hoy.
El aspecto del gráfico sigue siendo imponentemente alcista y sólo la pérdida de esa línea azul más fina que guía la acelerada subida, a la que yo añadiría la prueba del nueve de cierres por debajo de los 38 euros, haría que nuestra opinión cortoplacista sobre el valor cambiara de signo.