En febrero de 2007, cuando la palabra recesión aún no formaba parte del vocabulario del común de los mortales, el mercado decidió que el sector bancario, y BBVA con él, debía iniciar la tendencia bajista. A finales de aquel año, los índices aún se permitieron marcar nuevos máximos, pero BBVA ya estaba describiendo su particular cuesta abajo.
Y precisamente estos últimos días el precio ha venido a toparse con esa directriz bajista nacida entonces, esa línea roja que en nuestro gráfico marca una inclinación suave, pero precisamente por ello más tendencial.
Que este nuevo encuentro haya servido para hacer un alto en el camino alcista, además de hacer buena a la directriz una vez más como resistencia para el precio, debe interpretarse como algo lógico y hasta necesario, viendo la endiablada verticalidad de esa línea azul. Para nuestro gusto, una vuelta en próximas semanas/meses a los niveles que marca la línea naranja (9 euros) sería, además de una oportunidad de entrada medioplacista en el lado largo, algo muy bueno para fortalecer este alocado alcismo iniciado en marzo.
Por lo demás, en el más estricto corto plazo, el soporte horizontal para cualquier posición compradora cotiza en el mantenimiento en cierres de los 11,33 euros. Por arriba, hoy se ha dejado una resistencia en cierres por encima de los 12,16 euros, cotizando en 12,56 la siguiente.
