Me han preguntado bastante esta mañana sobre la razón por la cual seguimos insistiendo en la posibilidad de asistir en los mercados a un segundo impulso bajista, tras un eventual rebote, en gráfico diario como la hipótesis más probable.
Las razones son muchas y tendremos ocasión de ir desgranándolas sobre la marcha. Básicamente, los motivos se amparan en que esta violenta caída, con volumen y llevándose por delante soportes relevantes de todo tipo, tiene toda la pinta de ser tendencial y no una mera reacción bajista pasajera. Mientras los alcistas no sean capaces de cruzar convincentemente al alza determinados niveles, seguiremos pensando en ese segundo impulso a la baja como hoja de ruta. Otra cosa es, por supuesto, que no se pueda, y se deba, aprovechar en el trading el rebote que se viene produciendo. De hecho, en el blog hemos animado a hacerlo en algún valor e índice, marcando los oportunos niveles de referencia.
Y otro motivo que no acaba de convencernos de lo contrario es el comportamiento del sector tecnológico. La tecnología ha abanderado las caídas y no se ha mostrado especialmente entusiasmada en el rebote. Gráficos como el de Cisco que acompañamos a esta reflexión muestran cómo, tras una violenta caída que ha fulminado varios soportes relevantes, estamos en plena fase de congestión, fase que bien pudiera ser previa a un nuevo tramo a la baja.
Mientras Cisco, un valor que mueve mucho mercado en el sector tecnológico, no sea capaz de cerrar por encima de los 24 dólares, nuestra hoja de ruta pasará por la pérdida en un futuro más o menos inmediato de los 22,45 dólares en cierres, lo que podría acelerar de nuevo las caídas buscando niveles de referencia que cotizan dos dólares más abajo.
Por supuesto, los escenarios y las hojas de ruta siempre han de estar supeditados al dibujo final que el mercado decida. Incluso, como cortoplacistas, hoy deberían haberse abierto posiciones de trading comprador en los índices europeos, con la superación de los niveles que indicábamos. Pero, también como cortoplacistas, con los stops muy claros y ceñidos y en continua vigilancia de la posición, por si hubiera que cerrar en cualquier momento.
Si después resulta que el rebote pasa a ser algo más, hemos entrado al comienzo, que no está mal. Y si en algún momento se da la vuelta, se cierra con las ganancias que puedan haberse acumulado y se esperan acontecimientos.
No dejaremos de vigilar la tecnología.
