Desde aquí hemos venido manteniendo una visión bajista en el valor en el corto plazo, e incluso hemos animado a abrir posiciones cortas hace ya algún tiempo. Si se está vendido, el gráfico no da motivo alguno, a día de hoy, para el cierre de la posición.
Pero si se está fuera del valor, nos encontramos con otro precio en las proximidades de un soporte al que conviene vigilar en busca de una posible operación compradora con stop cercano. La señal que podría activar esta idea, y siempre desde una óptica de muy corto plazo, estaría en cierres por encima del nivel de los 4,80 euros.
Por supuesto, cabe una tercera vía. Y no es otra que la de esperar una recuperación del precio que le lleve a enfrentar esas resistencias que cotizan en la banda que va de los 5 a los 5,20 euros, para una vez allí esperar cualquier síntoma de debilidad y abrir cortos con stop cercano.
