Era la guinda que le faltaba al pastel del mercado español para que su sabor se pareciera cada vez más a aquél que pudimos catar en 2.008. Habían venido con fuerza a por los bancos. Faltaban las aseguradoras. Y hoy se ha visto al dinero salir con ganas de Mapfre, dejando esa impresionante envolvente bajista al cierre de la sesión.
Técnicamente, el valor sufre su particular calvario, en forma de consolidación lateral, desde el mes de octubre del año pasado. No sólo se ha perdido el rally de Navidad, sino que se aprecia cierto control bajista de la situación. Las tres envolventes bajistas que deja la serie diaria en lo que va de año dan buena muestra de ello, marcando un querer y no poder por parte de los alcistas.
Si esa línea verde, y que por redeondear podemos cifrar en los 2,75 euros, se pierde en cierres, el precio puede sentir la tentación de dirigirse camino de la línea naranja del gráfico que acompañamos, por la zona de los 2,50 euros. Y esa caída, de producirse, no es moco de pavo en un valor que cotiza a estos guarismos.
Para los amantes del análisis técnico, marcamos en el gráfico la perfecta formación de pivote que Mapfre nos dibuja: esa línea roja viene alternando estos últimos meses su papel respecto a la cotización entre la resistencia y el soporte. El precio pivota (gira) sobre esa línea dando su nombre a la formación chartista. Es algo que estamos acostumbrados a ver en su versión horizontal, cuando la línea de pívot es plana. Hoy tenemos ocasión de ver su versión bajista, porque también por aquí el mensaje es el mismo: control bajista del medio plazo.
Seguiremos los acontecimientos.