Alguna vez hemos recurrido a esta paridad como indicador, en ocasiones adelantado, del devenir futuro de las bolsas. En el medio plazo, esa directriz bajista que marcamos con la línea roja se corresponde con el movimiento al alza vivido en los mercados desde marzo.
Y justamente este viernes hemos asistido a lo que, por momentos, parecía una pérdida de esa bajista, si bien al final ha hecho una vez más bueno su papel como resistencia para el cambio del dólar estadounidense frente al dólar canadiense.
La lateralidad en la que el cambio se mueve desde el mes de julio (canal naranja) sólo constituiría el comienzo de un cambio en la tendencia de medio plazo cumplidas dos premisas: la primera, la rotura de la directriz bajista roja, y la segunda la superación al alza de la línea naranja superior.
No dejaremos de seguir los acontecimientos en esta paridad.