Al igual que esos partidos de fútbol en los que ambos equipos adelantan sus defensas y el balón se acaba jugando en una estrecha banda en el centro del campo, también el corto plazo del índice de referencia europeo ha sido reducido por Alcistas y Bajistas Fútbol Club a la banda de precio que oscila entre los 2.490 puntos por abajo y los 2.790 por arriba.
Si en la parte superior es esa línea naranja del gráfico adjunto la que marca la resistencia a batir en precios de cierre, para comenzar a pensar con ello en algo más que un mero rebote, dibujando un claro segundo impulso al alza en gráfico diario; por abajo, es esa isla alcista dejada en la sesión del 25 de mayo la que marca la cota en la que los bajistas claudicaron justo cuando más felices se las prometían y, por tanto, donde los alcistas han plantado un soporte de cuyo mantenimiento o pérdida en el futuro inmediato dependerá en buena medida el que se siga con la cadena de mínimos decrecientes que acompaña al índice europeo en lo que va de año o bien toque ya levantar el vuelo y emular a otros mercados.
Jugando con el zoom, podemos decir que en el muy corto plazo, el nivel de soporte de los 2.605 puntos puede ser un buen punto de stop, tremendamente cercano (y barato, por tanto), para cualquier estrategia compradora. Su pérdida en cierres abriría la puerta a un crucero camino de los 2.490 puntos que la isla alcista mencionada marca como soporte. Si giramos en el sentido contrario la maquinita, el medio plazo nos habla de una serie claramente bajista en el medio plazo, con un doble techo en los 3.050 puntos que, aunque no haya sido muy ortodoxo en su desarrollo, sigue hablando de proyecciones para el precio en la zona de los 2.250 puntos.
Si alguien se pregunta cuál pueda ser nuestra apuesta o el sentido que proponemos para el trading de corto plazo, la verdad es que, viendo las indecisiones que vienen del otro lado del Atlántico y el peso que los castigados valores españoles tienen en el índice, preferimos esperar a que uno de los dos equipos consiga romper el fuera de juego y plantarse delante del portero rival. Veamos cómo se rompe esa banda de precio de 300 puntos y apostemos por el bando ganador. Puede ser que aun así nos acabemos equivocando, pero al menos lo haremos con fundamento.
Seguiremos los acontecimientos. Es un placer volver después de unos días de descanso.