La pérdida en cierres semanales del suelo de ese canal que describen las líneas rojas en la gráfica adjunta ha dejado abierta de par en par la vuelta del precio a lo que fueran los mínimos de 2009, por la zona de los 2,90 euros.
Esa línea negra es la frontera que separa a la cotización del abismo que supone ingresar en la caída libre histórica. De llegar a ese estado, lo que haya de pasar después es todo un enigma, aunque no cabría esperar nada bueno para los accionistas de la compañía.
Técnicamente, todo lo que no sea superar de nuevo la zona de los 3,90-4 euros (línea verde horizontal) no dejará de ser un mero y peligroso rebote. Quizá jugoso en términos de rentabilidad para un trader del corto plazo; pero terreno abonado para salir trasquilado.