Ya lo decíamos ayer por la mañana: el valor estaba jugando con fuego, amenazando con la inmediata confirmación de una pauta bajista en forma de hombro-cabeza-hombro. Finalmente, podemos decir que los alcistas se han acabado quemando.
No es que las proyecciones gráficas teóricas de dicha pauta sean demasiado ambiciosas. De hecho, en escala logarítmica ni siquiera llegarían hasta esa zona de fuerte soporte horizontal en el nivel de los 5 euros. Pero ya hemos dico muchas veces que lo importante en estos casos no es tanto esperar a que la proyección se alcance de forma matemática cuanto el hecho de haber asistido a un cambio de tendencia en el corto plazo.