Lo que en el gráfico diario (serie de la izquierda) aún parece una inocente recaída, en la gráfica intradiaria (serie de la derecha) empieza a tomar claramente el aspecto de un cambio de manos en el control de la cotización en el corto plazo. No sólo nos habla de ello la pérdida hoy esbozada al cierre de la directriz alcista azul que guía el movimiento alcista iniciado en febrero, ni el respeto que el precio viene haciendo de esa incipiente directriz bajista roja, las palabras mayores vienen dadas por las dos rupturas bajistas vistas desde que a comienzos de abril se marcaran máximos en la zona de los 35,45 euros.
Los dos huecos bajistas de apertura dejados en los 34,75 euros primero y en los 33,95 euros después son claro síntoma de un desfallecimiento en el control alcista de la situación, además de haber dejado marcadas a fuego sendas resistencias horizontales para futuras recuperaciones.
¿Es esto un cambio de tendencia de medio plazo en el valor? En modo alguno, las cosas deben verse siempre desde la perspectiva adecuada. Si en el corto plazo todo indica que estamos en plena onda correctiva, en el medio plazo, y atendiendo al desarrollo de la serie diaria, esto no es más que un lógico movimiento reactivo que bien pudiera llevar al precio a testear una vez más esa directriz alcista que sirve de suelo al canal de líneas azules, momento en el que el valor volvería a tener un gran atractivo para la apertura de posiciones compradoras, siempre, claro está, que los soportes aguantasen.
El primer gran soporte horizontal cotiza en el mantenimiento en cierres de los 31 euros, estando el siguiente, el de verdad y coincidente con la directriz alcista mencionada, en el respeto de los 29,75 euros. Sólo con la pérdida en cierres de este último nivel empezaríamos a considerar un cambio de escenario en el medio plazo.
