Lo que empezó siendo una inocente y lógica corrección de lo mucho que el valor había subido dio un paso más allá al cruzar a la baja esa directriz alcista que servía de base al canal de líneas azules. El posterior pull back a dicha directriz perdida y la continuidad de las bajadas dejaron claro que los bajistas habían tomado el control de la situación.
El cruce a la baja de esa línea verde enturbió definitivamente el aspecto técnico del título en el medio plazo. Incluso se podría sostener que hemos asistido recientemente a un retroceso a dicho soporte horizontal para seguir cayendo.
Todo este panorama nos hace establecer, a día de hoy, como premisa fundamental en nuestra hoja de ruta la de asistir en un futuro cercano a un acercamiento a la banda de soporte dejada entre los 20,25 euros y los 21 euros, donde a mediados de mayo del año pasado se dibujó un hueco de ruptura alcista. La parte baja de esa banda amarilla (los 20,25 euros) constituyen ahora mismo el soporte horizontal relevante más cercano para la cotización, viniendo a constituir un poco el equivalente a los 8.000 puntos del Ibex 35 que anoche mencionábamos. Tampoco el corto plazo (gráfico de la derecha) apunta nada en contra de esta hoja ruta.
Una serie que constituye una buena muestra de cómo en bolsa, aunque se opere a medio plazo, resulta del todo necesario el uso de stops que protejan nuestras posiciones, incluyendo las que atesoren plusvalías. Y es que el mercado no es lineal en sus opiniones respecto a las cotizadas, sino cambiante, siendo, en consecuencia, necesario protegerse convenientemente respecto a esos cambios de humor.
