El encuentro del precio con la directriz bajista (línea roja) nacida con los máximos de 2.007 ha hecho retroceder al precio con violencia. Violencia que no viene tanto por la verticalidad que esa caída haya podido tener cuanto por el hecho de que en ese movimiento correctivo se cuentan hasta tres huecos bajistas y un considerable aumento de volumen.
Es lo que tienen estas revalorizaciones tan abultadas que hemos visto en estos últimos meses: las plusvalías latentes se ponen nerviosas y deciden pasar al estado de plusvalías reales, decisión que, si es tomada por un considerable número de operadores a la vez, da como resultado correcciones aceleradas.
En el detalle de las últimas velas que incluimos en el gráfico podemos ver, además de esa directriz bajista de corto plazo (línea naranja), la curiosa formación de sendos huecos en el nivel de los 6,60 euros. Uno de ellos el dejado al alza a mediados de agosto y el otro el bajista de la sesión del viernes. Dado el gran número de velas que se encuentran entre ambos huecos de sentido contrario, más que de una pauta en forma de isla bajista podríamos hablar de todo un archipiélago.
Para acabar con nuestro análisis, marcamos los soportes y resistencias para el corto plazo. Y la primera de las resistencias está en la superación en cierres de los 6,65 euros; la siguiente la situaríamos en los 6,95 euros.
Como soportes, además del dinámico que representa la línea azul inferior, ciframos el primero de los horizontales en los inmediatos 6,42 euros; el siguiente en los 6,25 euros y el de verdad en el mantenimiento en cierres de los 5,89 euros.