Esta semana hemos tenido oportunidad de hablar de las declaraciones del Director Gerente del Fondo Monetario Internacional, en las que venía a decir que aún hay pérdidas en la banca europea que no han visto la luz, así como de todo este lío de Dubai y de la resurrección del tema de los activos tóxicos en el sector bancario. No son buenas noticias para los bancos. Sin embargo, no sería la primera vez que el mercado decida desmentir los fundamentales y, puestos a suponer, situar en esta tesitura negativa el inicio de la recuperación en la castigada banca mediana.
Argumentos técnicos para esta idea los encontramos en la serie semanal del Banco Popular. Ese martillo dejado en la zona de soporte que representa esa línea azul de nuestro gráfico y que cotiza en el nivel de los 5,40-5,45 euros es, desde luego, toda una invitación a la elucubración chartista y, consecuentemente, una invitación a la puesta en vigilancia del valor.
El martillo es una pauta de velas japonesas bastante frecuente y, aunque teóricamente de baja o media fiabilidad, la experiencia nos demuestra que en no pocas ocasiones los suelos que marcan sus mínimos son bastante fiables. En una tendencia bajista previa o en el seno de una corrección dentro de una tendencia alcista se produce una jornada (una semana en este caso) en la que los bajistas siguen demostrando su dominio de la situación durante parte de la negociación. Pero, en un momento determinado del desarrollo de la vela, se produce un cambio de rumbo y los alcistas pasan a tener el control de la situación, de suerte que el cierre se produce en máximos o cerca de máximos, coincidiendo cerca de la apertura. El rastro de bajistas muertos (posiciones vendedoras cerradas) por el camino queda reflejado en esa sombra inferior alargada.
Cuando estas velas son acompañadas de un gran volumen, denotan claudicación bajista. No es el caso en el valor que nos ocupa, no se ha visto un volumen especialmente alto, por lo que habrá que esperar a una confirmación en semanas venideras.
Como siempre en estos casos, comprar a la ciega (sin esperar confirmaciones) y aprovechar el stop cercano en los mínimos de ese martillo es una opción que operadores agresivos pueden manejar, siempre que se esté dispuesto a ser disciplinado con los stops.
El objetivo primario de este eventual movimiento al alza sería, lógicamente, un nuevo enfrentamiento de esa directriz bajista primaria (línea roja).
Seguiremos los acontecimientos.