Si alguna vez tienen que explicar a alguien en qué consiste eso que los analistas técnicos llaman una directriz bajista, no duden en recurrir a la gráfica de Banco Popular. Les aseguro que su pupilo lo entenderá a la primera.
Poco efecto, ni positivo ni negativo, ha tenido en la cotización de Banco Popular su reciente adquisición de Banco Pastor. Podríamos decir que el mercado ha hecho una lectura totalmente plana del asunto. Así las cosas, los detalles técnicos que la serie del valor viene mostrándonos hace ya años siguen plenamente vigentes.
Esas directrices bajistas que marcamos continúan teniendo el timón de la cotización y todo indica que en próximas semanas asistiremos al dilema que supondrá o bien rendirse al bajismo que representa la más joven de ellas (la línea marrón) o bien hacer bueno el soporte que cotiza en el mantenimiento en cierres semanales de los 3,20 euros (línea verde). Habrá que permanecer atentos a la resolución de esa encrucijada venidera, aunque mucho nos tememos que el mercado opte por resolverla con una ruptura lateral de la directriz bajista, rotura que en tal caso no tendría demasiada virtualidad de cara a la operativa.
Seguiremos los acontecimientos.