Un valor que pierde un soporte tras otro sin despeinarse, mostrándose incapaz de superar cualquier resistencia, por poco relevante que sea, que se le interpone en el camino, sólo tiene verdadero peligro cuando se produce el inevitable rebote.
Mientras cae sin descanso, nadie se plantea comprar sus títulos. Pero cuando lo que toca es rebotar, algo lógico por muy bajista que sea una serie, e incluso hacerlo con tal fuerza que automáticamente el valor se sitúa en todo lo alto de las subidas del día, no son pocos los operadores a los que les asalta la duda de si ha llegado el momento de comprar, esperando conseguir en pocos días pingües beneficios.
Sin argumentos tendenciales, sólo la codicia que alimenta la expectativa de rápidas ganancias puede sostener hoy una decisión de compra en el Popular. Habrá quien sepa moverse en estas situaciones, siendo disciplinado con los stops, tanto en las pérdidas como en las ganancias; pero no todos están preparados para moverse en estas arenas movedizas.
Es cierto que de vez en cuando estos rebotes son el principio de un gran movimiento al alza. En esos excepcionales momentos es cuando los agraciados sacan pecho por su hazaña e intentan vender la moto de que su decisión fue totalmente fundamentada y no gratuita o alocada. Los que avisamos del peligro quedamos, en esos raros casos, como pardillos desconocedores de los mercados.
La decisión siempre depende de ustedes. Escuchen a quien mejor les parezca y actúen en consecuencia. Lo que nosotros tenemos que decirles es muy simple: Popular es un valor tremendamente bajista en el que, sin duda, se producirán rebotes, alguno incluso de cierta consistencia. Pero, mientras no se superen niveles especialmente sensibles, cada uno de esos rebotes será una trampa mortal.
En la superación de los 1,25 euros (soporte perdido) cotiza la primera resistencia medianamente seria. Los máximos intradiarios de esta mañana han llegado justo por allí. En los 1,38 euros habita la siguiente barrera y, sobre todo, en los 1,70 euros se dejó marcada a fuego la gran muralla para la recuperación alcista. En ese nivel de precio se dibujó un significativo hueco bajista de apertura en la sesión con la que comenzaba octubre.
Hasta aquí podemos y debemos leer.