La película bancaria se está pareciendo cada vez más a una de esos filmes en los que, desde la primera escena, queda patente quién es el bueno y quién el malo. En sesiones como la de hoy, esta visión maniquea que recorre el sector se ve claramente reflejada en las cotizaciones.
Banco de Sabadell, perteneciente al club de la banca mediana, se cae más de un cinco por ciento el mismo día que Credit Agricole, del club de los grandes bancos, sube otro tanto del tirón.
Ya hace algún tiempo que está claro el doble rasero que el mercado aplica al sector bancario: mientras los grandes bancos en general siguen empapados del alcismo iniciado tras los mínimos de marzo, la banca pequeña y mediana no es bien vista últimamente por los operadores.
Las razones, y estoy seguro de que serán poderosas, no nos importan demasiado, más que nada porque ya están descontadas en los precios.
Curioso, desde el punto de vista técnico, que además estos dos bancos hayan elegido iniciar sus movimientos de sentido contrario con sendos huecos. Con ello, como ya sabemos, se han creado alternativamente una resistencia en el caso de Banco de Sabadell y un soporte en el caso del banco francés.
No vamos a entrar en detalles numéricos, ya habrá lugar a ello en próximos días. Hoy simplemente tocaba hacer una reflexión. Por cierto, ¡cómo se parece lo ocurrido en el Sabadell a lo visto no hace mucho en Bankinter!.
Seguiremos los acontecimientos.
Hombre, en este caso el motivo es claro. Unicredit decide vender su participación en el SAB. Al día siguiente este cae un 5%.