Desde el punto de vista del que está fuera del valor, sólo una superación solvente (digamos, en cierres) del nivel de los 12,35 euros nos daría motivos para animarnos con las compras en el valor, pensando en conseguir esos 14 euros que parecen el objetivo natural para el precio. Sin embargo, sobre todo si se viene comprado desde abajo, conviene asimismo no perder de vista los niveles que el precio debería respetar para no asistir a un deterioro del aspecto del gráfico.
Cierres por debajo de los 11,75 euros darían una primera señal de debilidad en el muy corto plazo, debilidad que se convertiría ya en un cambio de tendencia cortoplacista con la pérdida en cierres de los 11,30 euros. Como siempre, sobre todo este último nivel que citamos, estos puntos son también eventuales zonas en las que el precio pudiera rebotar al alza tras un test de los mismos. Toca, por tanto, esperar y ver.
