El tamaño de las velas en gráfica diaria y el volumen contratado se han reducido ostensiblemente estas últimas sesiones. Considerando el comportamiento del título en los últimos meses, podríamos decir que estamos viviendo un período de relativa calma. Que ésta sea de las que precede a la tempestad y, lo que es más importante, de qué tipo de tempestad (si bajista o alcista) se trate, es algo que está por ver.
El valor se ha convertido en campo de batalla ideal para los que gustan de movimientos alocados, tanto al alza como a la baja, por lo que no creemos que tardemos demasiado tiempo en dejar atrás esta calma chicha. El triángulo que vienen formando la directriz bajista roja y la alcista azul de muy corto plazo se estrecha cada vez más, lo que constituye otro dato a favor de un próximo movimiento tempestuoso.
Los 1,04 euros por abajo y los 1,28 por arriba son el soporte y la resistencia relevantes en las distancias cortas. En estos niveles de precio puede desarrollarse el huracán que esté por venir.