Bankia, una resistencia dura de pelar

La corta, y lamentable, historia bursátil de Bankia es capaz de dejar ya en su gráfica diaria una serie de motivos técnicos dignos de ser mencionados, sobre todo por la influencia que los mismos pueden tener en el devenir inmediato de la cotización. Y, como siempre que la tendencia imperante en una serie es la bajista, esos detalles técnicos no pueden ser otros que la existencia de una o varias resistencias significativas.

Dos son en este caso las barreras que se empeñan en frenar la recuperación de la cotización. Por un lado, la directriz bajista que se marca en la gráfica adjunta (línea roja) y en cuyas proximidades se encuentra el precio. Por otro, la resistencia horizontal dejada por el significativo hueco bajista producido en la sesión del 28 de mayo, resistencia que cotiza en la superación en cierres de los 1,57 euros. Esa banda amarilla que marcamos ya ha dejado clara su virtualidad como freno para los precios en el mes de agosto con el dibujo de esa tremenda envolvente bajista, justo cuando parecía que se podría superar el mencionado nivel de los 1,57 euros.

Cierres diarios en próximas sesiones por debajo de los 1,16 euros sería un mal síntoma, sobre todo porque rompería la cadena de mínimos relativos crecientes iniciada con la recuperación alcista tras los mínimos de julio. No quiero decir que ello fuera un motivo para vender si quien nos lee es de los que aguantó estoicamente toda la caída hasta los 0,50 euros. Pero, si se ha tenido la suerte de comprar por ahí abajo, perdidos los 1,16 en cierres, yo convertiría las plusvalías latentes en ganancias reales.

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