Por seguir con la comparación entre este ciclo bajista y el vivido a raíz de los máximos de 2.000, y reiterando (tal y como hemos hecho antes en el análisis de Abertis) que creemos que esto es diferente, echamos ahora un vistazo a la serie de Bankinter, espectacular en la verticalidad de las caídas.
Un volumen nada espectacular y esa endiablada velocidad con la que el mercado ha decidido poner al valor a precios de 2.003 pueden, sin duda, abonar la idea de que el rebote será productivo en el lado comprador. Siguiendo esa idea, el valor no debe dejarse en el olvido, poniéndolo en el punto de mira, pero sin que ello suponga adelantarse a los acontecimientos. Primero veamos síntomas que nos animen y después ya tocará actuar.