Estam0s en ese momento que hace ya tiempo comentábamos en el que llegarían los codazos por entrar en valores tan castigados como BBVA. Más por una cuestión de pura sicología que por los fundamentales, ahora toca este alcismo desatado. Si no se compró más abajo, no creo que sea muy aconsejable subirse al carro en plena vorágine compradora. Resistencias que hagan recular a la cotización no faltan (todas esas bandas amarillas y alguna más). Así que dejémosle correr. Ya volverá a ser apto para la operativa, sea la que sea.
BBVA. Dejémosle correr.
Autor
Antonio Rodríguez (antonomasia)
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