Pues sí, BBVA se encuentra prácticamente en los máximos de hace mucho tiempo y, sin embargo, hay algo en el ambiente que nos invita a ser precavidos. Será ese volumen alto visto en esta zona de máximos y que nos hace recelar que estemos asistiendo a un proceso de distribución previo a inmediatas caídas. Será la vela dejada este viernes. El caso es que conviene vigilar al valor.
Nos interesa hoy, más que la posible pérdida en próximas sesiones del suelo filtrado de ese canal azul, esa última vela del viernes. A medio camino entre la estrella fugaz y la lápida bajista, sus implicaciones bajistas necesitan de una confirmación en próximas sesiones.
Hueco alcista, consecución de nuevos máximos y, al final, cierre en mínimos de la sesión. Todos los comprados en la sesión con pérdidas y nerviosos.
Seguiremos los acontecimientos.