Sigue manteniendo BBVA un aspecto técnico considerablemente más halagüeño que, por ejemplo, el que presenta su colega el Santander. Aun así, el precio anda estas últimas sesiones ligeramente tocado tras el varapalo sufrido el pasado 26 de febrero, cuando la cotización abrió con un considerable hueco bajista, justo tras haber dibujado el día anterior algo parecido a una vela de onda alta que ya apuntaba a un equilibrio de fuerzas entre alcistas y bajistas.
Esa ventana bajista dejó marcada en la gráfica una resistencia de muy corto plazo en la superación en cierres de los 7,57 euros.
Sin embargo, la pauta que ahora mismo más nos interesa, y la que precisamente venimos siguiendo, no es otra que ese triángulo que vienen formando las líneas roja y verde que se marcan en el gráfico (pulsa sobre el mismo para obtener una vista detallada).
Por definición, los triángulos son figuras de continuación, momentos en los que el precio se toma un descanso para consolidar niveles, antes del inicio de un nuevo tramo en el sentido de la tendencia previa. Aplicando la teoría al caso que nos ocupa, el escenario más probable pasaría precisamente por una ruptura al alza de esa pauta triangular y el retorno de las subidas más allá de los máximos de finales de enero.
Por abajo, además de la base de ese triángulo que comentamos, el gran soporte siguen siendo los 6,96 euros en los que comenzara el escape alcista de principios de año.
Seguiremos los acontecimientos.
