Al igual que al Ibex 35 se le viene atragantando en el corto plazo su particular resistencia horizontal en el nivel de los 11.900-11.950 puntos, también el BBVA tiene su particular vía crucis en esa directriz bajista nacida hace ya más de dos años.
Es, desde luego, un ejemplo perfecto de la memoria que puede llegar a tener el mercado, uno de los fundamentos del análisis técnico. Si no fuera porque aún no hay síntoma alguno de debilidad en el alcismo que impera en el mercado en general, yo diría que todo este coqueteo infructuoso con esa directriz bajista está siendo aprovechado para distribuir papel. Eso es lo que parece marcar ese anormal volumen que marcamos.
Como siempre, lo mejor en estos casos es fiar el desenlace a la pérdida o mantenimiento de determinados niveles de soporte relevante. Y el más cercano de esos soportes cotiza en los 12 euros, aunque el de verdad no se encuentra hasta los 11,25 euros.
Si viniera comprado desde abajo, no vendería un solo título hasta no ver cierres por debajo de esos 11,25 euros. Aunque si lo que buscamos es abrir cortos en el valor, me bastaría con ver perder esos 12 euros, pero no antes.
