Con todo este lío de lo de Dubai, pasa algo parecido a la locura que se vivió en plena masacre bajista en el sector financiero. Aquí nadie se para a comprobar si tal o cual banco está entre los perjudicados. Basta con que el pánico se apodere de los operadores para que la cadena de ventas se active. Y una vez que eso ocurre, el proceso se autoalimenta y genera una cascada de órdenes que ya poco tiene que ver con las causas originales.
No puede decirse que lo visto hoy en el sector bancario europeo hayan sido ventas de pánico, más que nada porque no se ha visto un volumen especialmente elevado. Pero conviene seguir los acontecimientos en próximas sesiones.
Por lo demás, y concretando en el caso de BBVA, se ha perdido por muy poco el soporte horizontal de los 12,55 euros. Ha sido tan ajustada esta pérdida que, máxime teniendo en cuenta que el precio anda justo en esa directriz azul, conviene filtrarla en días venideros. Más abajo se encuentra el soporte de los 12,15 euros en cierres, punto óptimo para esperar acontecimientos con cierta calma.
