¿Cabe imaginar un escenario para la bolsa española en el que el Banco de Santander y BBVA sigan caminos totalmente dispares? ¿Creen factible ver al BBVA aguantar sobre las directrices que guían la tendencia alcista de medio plazo, mientras su colega cántabro las pierde (de hecho, ya las ha roto hace unas pocas sesiones) y se adentra en el camino de la continuidad bajista?
La respuesta a estas preguntas ha de ser forzosamente negativa. Una cosa es que el BBVA se manifieste abiertamente alcista, mientras el Santander muestra menos entusiasmo en las alzas, y otra muy distinta el que nuestros dos grandes bancos sigan derroteros totalmente divergentes.
De hecho, la primera opción (la aceptable) se ha venido materializando durante muchos momentos del movimiento alcista que nuestra bolsa ha vivido desde el pasado verano. Pero, a la larga, la ponderación dentro del índice, el hecho de pertenecer a un mismo sector y el que ambos se nutran de fuentes idénticas o muy similares, todos estos factores, acabarán por imponer un sentido unívoco en sus respectivas series de precios. Podrán caminar a velocidades distintas, pero nunca en sentidos contrarios.
Y la insostenibilidad de esta divergencia es en estos momentos un tema de rabiosa actualidad.
Si recuerdan nuestro análisis de ayer, aquel en el que hablábamos de cómo pintaban bastos en el Santander, y comparan la deteriorada gráfica diaria de nuestro primer banco con la que adjuntamos a este análisis referida a BBVA, comprobarán que este último lucha estos últimos días a brazo partido por no perder la zona de doble soporte que supone la confluencia de los 6,70 euros (resistencia superada) con la directriz alcista azul nacida a comienzos de agosto del año pasado.
¿Podría el BBVA hacer bueno ese doble soporte y retomar desde ahí las subidas, sin que en ese viaje de reconstitución al alza le acompañara un Santander especialmente tocado en la tendencia?
La respuesta vuelve a ser negativa. Pero, ¿y si planteamos este dilema en términos diferentes? ¿Acaso no podríamos estar ante una situación en la que la gráfica a seguir, a la hora de determinar el verdadero estado de las cosas, sea la de BBVA, debiendo despreciar los negativos mensajes que la serie del Santander o la del propio Ibex 35 nos lanzan?
Afirmar que es el BBVA el valor que de verdad encarna en estos momentos el verdadero sentimiento de mercado, otorgando al Santander y al mismo Ibex el carácter de simples espejismos bajistas, es una idea arriesgada pero tentadora, no sólo por su originalidad, sino sobre todo por el mensaje de optimismo que aún podríamos emitir.
Ciertamente, y aunque BBVA ha perdido estos días soportes que tenían su relevancia en el corto plazo, la serie diaria del banco sigue dando pie a la esperanza.
El mercado puede en próximas sesiones dejar sin sentido todas estas elucubraciones. Bastará con que los precios pierdan con contundencia esos soportes que hemos mencionado. Pero, si lo que acaba viéndose es un prometedor rebote desde esa zona de precio, …¿qué creen ustedes que deberíamos hacer?
Seguiremos los acontecimientos muy de cerca.