Un mes de julio de ida y vuelta ha dejado de nuevo al valor director de la bolsa española a los pies de los caballos. Esta alocada montaña rusa que dibuja la gráfica intradiaria del Santander ha venido a dejar, ahora que agosto está a la vuelta de la esquina, al precio justo asomado a ese precipicio que comienza más allá de los 7 euros (línea verde en la gráfica semanal).
Se avecina un agosto calentito, y no hablamos precisamente en términos meteorológicos. No sería la primera vez que, tras un gran descalabro veraniego, los mercados marcan un mínimo que sirve de punto de inflexión para una gran recuperación en la segunda mitad del año. En cualquier caso, no hay prisa por buscar ese mínimo relevante y no debe ser sano dedicar las vacaciones a dicho empeño.
Pasen un agosto lo más tranquilo posible, al menos en lo que a la bolsa se refiere. Nosotros volveremos a finales de ese mes, con las pilas cargadas y con el firme propósito de retomar la actividad de la página con la intensidad que, por motivos que no vienen al caso, estos últimos meses no hemos podido tener.
Salvo fuerza mayor, nos vemos dentro de un mes. Sean buenos … y, sobre todo, felices.
Que pase ud. unas buenas vacaciones, pues.
Esperaremos con atención su retorno.
Un saludo