El chartismo, en ocasiones, se convierte en algo parecido a una cuestión de fe. Cuando las series de precios, tras años de tendencia fuertemente instaurada, dibujan y confirman en los gráficos semanales claras pautas de cambio de tendencia, se produce una inevitable división entre los que están (estamos) preparados para creer y los que prefieren matizar, objetar y, en definitiva, rechazar la realidad que los gráficos manifiestan.
Echen un vistazo a la composición que acompañamos. En la misma se representan dos pautas fundamentales dentro de lo que es el análisis técnico: la primera, el hombro-cabeza-hombro, con implicaciones bajistas para los precios y que marca un cambio de tendencia en este sentido. La segunda, el hombro-cabeza-hombro invertido, constituye la más típica y genuina formación de vuelta al alza y cambio de tendencia de bajista a alcista.
Cuando estas formaciones se producen en gráficos semanales, la credibilidad relativa que siempre ha de concederse a una pauta técnica, crece considerablemente. ¿Tienen ustedes algo que objetar o matizar en el dibujo de esas formaciones? ¿Encuentran motivos de peso para rechazar las implicaciones que para el precio tiene cada una de ellas?
Pues bien, llegó el momento de poner nombre y apellidos al asunto. La sección de la izquierda se corresponde con el hombro-cabeza-hombro dibujado por el Eurostoxx 50 y confirmado en 2008, tras el cruce a la baja de la línea clavicular de la formación. Lo que vino después, tras un típico pull back a la clavicular, se explica por sí solo y basta con echar un vistazo a la gráfica.
Y la sección de la derecha, ¿con qué serie se corresponde? ¿se trata también de una figura histórica que a día de hoy no tiene más que valor académico? Seguramente algunos ya la hayan reconocido. Se trata de nuestro Santander y de cómo están las cosas tras el cierre del viernes. En la gráfica completa podrán verlo con mayor claridad, añadiéndose algún elemento más que apoya la visión alcista de la situación, como el reciente cruce al alza de la bajista naranja o el doble apoyo en la zona de soporte de los 4 euros.
El chartimo, en ocasiones, se convierte en algo parecido a una cuestión de fe. ¿Son ustedes creyentes?
