Podría decirse que, de forma general, los principales índices de las bolsas europeas se afanan estos días por no perder directrices alcistas que constituyen soportes especialmente relevantes y cuyo cruce a la baja supondría una vuelta de tuerca más en la onda correctiva iniciada en los últimos días de enero.
Como ya viene siendo habitual, no todos los índices continentales se agarran a sus particulares clavos ardiendo de la misma manera. Mientras el Dax alemán o el CAC francés aún luchan por mantener las directrices alcistas nacidas a comienzos del verano pasado y que arrancan prácticamente desde los mínimos que se produjeron por aquellas fechas, nuestro Ibex 35 se esfuerza por no perder la parte baja de ese canal de líneas azules que marcamos en la serie adjunta (pulsa sobre los gráficos para obtener una vista detallada), lo que equivale a una directriz alcista más joven y de menor inclinación al alza.
En cualquier caso, cada uno tiene que defender lo suyo y tan importante es para nuestra bolsa mantenerse sobre esa directriz suavemente alcista que para la alemana o la francesa es no perder sus verticales alcistas.
El lector quizá se esté preguntando sobre los motivos que nos incitan a mostrarnos tan cautos. Nos habrán oído en multitud de ocasiones hablar de nuestro método TOP para la operativa bursátil y más de uno entenderá que los índices europeos, alcistas todos ellos en el medio plazo, estarían dando con este apoyo en las mencionadas directrices una oportunidad de compra con stop de protección cercano.
No les faltan razones a quienes piensen así, sobre todo por lo que respecta al Dax o al CAC parisino. Pero no sólo de métodos más o menos automáticos vive el operador de bolsa; también las impresiones y las sensaciones juegan un papel importante. Y nosotros no dejamos de percibir un ligero aroma de desconfianza en torno a la bolsa española en el muy corto plazo. Por eso, una vez más, preferimos aferrarnos a la premisa que ya hace tiempo marcáramos y que hemos repetido estas últimas semanas hasta la saciedad: creeremos que merece la pena volver a abrir largos en el Ibex 35 cuando este supere con claridad y en cierres la zona de los 8.365 puntos.
Tampoco es mucho pedir.