¿Qué hace que los índices directores de las bolsas de Brasil, Argentina o México estén cotizando prácticamente en máximos históricos? ¿Por qué, mientras otros mercados aún generan dudas sobre la consistencia de la recupeeración alcista, Iberoamérica es vista con tan buenos ojos por los operadores?
Seguramente habrá poderosos motivos de índole económica detrás de este imponente aspecto de los tres gráficos que traemos. Desde luego, debe haber una razón muy poderosa para que los índices europeos aún luchen por convencernos de que la recuperación alcista va en serio, o para que los índices de Wall Street lleven un par de semanas intentando cruzar solventemente al alza el hueco bajista dejado en octubre de 2.008, y, por contra, el Bovespa, el Merval y el IPC dejaran atrás hace ya tiempo esa zona de resistencia horizontal que dicho hueco supone (marcamos dicho nivel en los gráfico con una flecha).
Lo bueno de ser un chartista es que nos basta con observar al precio, éste lo descuenta todo, sin importarnos demasiado los motivos. El mercado tiene claro que en esta parte del mundo el bajismo es ya historia. Por supuesto, cabe ahora elucubrar con la posibilidad de que los índices no sean capaces de superar lo que fueran los máximos históricos, pero es que al resto nos queda mucho para llegar a poder plantearnos esta cuestión. Como solemos decir por esta parte del Atlántico: ¡que les quiten lo bailao!
