Esa zona de resistencia en las inmediaciones de los 22 euros que comentábamos en nuestro anterior análisis del título también se aprecia en la gráfica semanal que ahora traemos. Justo ahí se ha detenido el excesivamente vertical movimiento alcista iniciado en los alrededores de los 16 euros.
Tal y como decíamos hace un momento a propósito de Bankinter, lo mejor que le puede pasar a un precio que se ha movido con tal verticalidad al enfrentar una resistencia especialmente relevante es, precisamente, no poder con esa barrera e iniciar el descanso pendiente en busca del aliento necesario para el ataque final.
La resistencia superada que fue el techo de ese canal de líneas rojas que marcamos en la gráfica adjunta debe ser ahora el soporte que impida que el retroceso llegue a mayores. Digamos que un paso atrás hacia esa línea roja sería el límite de lo aceptable como onda correctiva previa a la continuidad de las subidas.
