Anda mucha gente, entre los que me cuento, pendiente de este valor. Y es que echando un vistazo al gráfico parece intuirse la inmediatez de un jugoso rebote de varios euros de cuantía.
Ya en un análisis anterior desgranábamos las posibilidades que nos ofrece una situación como la que BME presenta: comprar a la ciega pensando que los 22 euros son un soporte fiable o esperar a una señal de fortaleza con la superación en cierres de los 23,20 euros.
La cuestión sigue planteada en los mismos términos, aunque mañana arrancaremos un poco más cerca de ese nivel de resistencia horizontal en los 23,20 euros.
Por añadir algún matiz más a un valor tan analizado ya en el blog, sólo recordar que la resistencia que comentamos opera en precios de cierre. Comprar con una superación intradiaria de la misma tiene la ventaja de no perderse ni pizca del movimiento al alza, sobre todo si se da una de esas sesiones explosivas que se comen de un tirón parte de lo que se pueda ganar. Pero corremos el riesgo de caer en una trampa de mercado, una de esas roturas falsas en el intradía que tanto nos irritan cuando nos cogen por medio.
Llegado el caso, la decisión depende del estilo de cada uno. Seguiremos los acontecimientos.