La cuña formada por las líneas verde y roja en la gráfica adjunta ha terminado por romperse a la baja, coincidiendo con los vientos correctivos que soplan desde el otro lado del Atlántico. De hecho, en la gráfica puede apreciarse cómo previamente a esa rotura bajista se ha dibujado algo parecido a un hombro-cabeza-hombro.
La cuestión ahora radica en comprobar si el techo de ese canal de líneas azules será capaz de actuar como soporte para el precio. De no conseguirlo, la caída podría agudizarse en el corto plazo, si el soporte horizontal de los 3.375 puntos no consigue frenar a los bajistas.