Nos alejamos hoy del alocado y cambiante corto plazo para echar un vistazo más calmado al cambio del Euro frente al Yen. La serie diaria que adjuntamos representa nuestra visión de medio plazo en el cambio, comprendiendo el devenir del último año.
La primera idea salta a la vista: el Euro es bajista en su cambio con la moneda nipona, o, lo que es lo mismo, cada vez son necesarios menos yenes para obtener un euro. Los sufridos hipotecados en yenes lo verán de una forma algo más dolorosa: cada vez son necesarios más euros para pagar las cuotas de su hipoteca multidivisa.
Ese canal bajista que definen las líneas rojas de la serie no deja lugar a dudas sobre la debilidad todavía vigente de la moneda europea. Y, mientras ese canal persista, la tendencia imperante será la que tira del cambio hacia abajo, motivo por el que ese canal que definen estos últimos meses las líneas azules debería verse, en puridad chartista, como una típica pauta de consolidación previa al reinicio de la tendencia de fondo.
La hoja de ruta en el medio plazo, mientras los dos canales que presentamos no sean rotos al alza de forma convincente, pasa por entender que en cualquier momento el Euro desarrollará un nuevo impulso a la baja que le lleve más allá de los mínimos de agosto, teniendo como lógico objetivo el suelo del canal rojo.
No es la primera vez que vemos un tramo de consolidación lateral-alcista en el cambio. El anterior se resolvió a favor de la tendencia imperante, siguiendo la lógica chartista. Éste que ahora vivimos está aún por definir.
Seguiremos los acontecimientos.
