Cayeron los 1.230 puntos del S&P 500 sobre los que tanto hemos hablado por aquí últimamente, y lo hicieron en cierre semanal, lo que siempre es de agradecer. En la bolsa, al igual que en la vida, tan difícil o más que conseguir algo es mantenerlo, y esa es la tarea que encara el índice director de la Bolsa de Nueva York en la semana que hoy empieza.
Nosotros, chartistas hasta la médula aunque bastante abiertos de mente a la hora de sacar conclusiones de los gráficos, damos por buena la rotura al alza de la resistencia que habitaba en esos 1.230 puntos, extrayendo como conclusión de tal hecho el haber asistido al final de la corrección iniciada en Wall Street en el mes de julio. Y lo seguiremos viendo así aunque la cotización haga en próximas sesiones algún escarceo por debajo de esa cota ya superada.
Eso sí, hablamos de un escarceo, no de una vuelta de las bajadas que hagan de esta rotura alcista que ahora celebramos un fiasco en forma de rotura falsa. Digamos que estaríamos dispuestos a aceptar, en el peor de los casos, un futuro viaje hacia esa directriz alcista de muy corto plazo que sirve de base al canal de líneas azules que marcamos en la serie intradiaria adjunta (la gráfica de la derecha).
¿Hasta dónde puede llegar este movimiento al alza? Puestos a especular, no hace mucho dejábamos caer un posible escenario de aquí a final de año, basándonos en lo bien que parecían funcionar en este 2011 las típicas pautas estacionales. Dicha hoja de ruta pasaba por comprar en octubre, pensando en un movimiento al alza otoñal como el que vivimos, para tener después una corrección proporcional que dejara a los precios en condiciones de dibujar el consabido rally de Navidad.
Que las cosas acaben siendo así o no es algo que habrá que ir viendo sobre la marcha, tomando las decisiones según el desarrollo de los acontecimientos y no empeñarse en el mantenimiento de ideas preconcebidas, como lo sería el escenario expuesto, por muy atractivas que parezcan. Nos guiamos en nuestras inversiones por el análisis técnico, y no debemos nunca apartarnos del rumbo que marque esa brújula.
A estas alturas el lector seguirá esperando una contestación a la pregunta que hemos formulado más arriba. Bien, pues ahí va una posibilidad que barajamos en nuestra operativa: este previsible movimiento alcista otoñal bien pudiera buscar la zona de resistencia que cotiza entre los 1.315 y los 1.325 puntos del S&P 500. Por ahí se dejó un hueco bajista apreciable en la gráfica intradiaria de la derecha y por ahí rondará la directriz bajista (línea roja) que marcamos en la serie diaria de la izquierda.
Seguiremos los acontecimientos.