Andamos con la mosca detrás de la oreja, suponiendo, por aplicación de ese sexto sentido que suele generarse con el paso de los años delante de la pantalla, que en cualquier momento las exuberantes alegrías alcistas vividas en el mercado desde comienzos de febrero darán paso a una lógica subonda correctiva.
Pero una cosa es estar especialmente preparado para esa eventualidad, ciñendo los stops de los largos para proteger las plusvalías acumuladas, y otra distinta dar por hecho algo que, a estas horas, no es más que una entelequia. Y es que, por ejemplo, la posibilidad de que los cfd´s sobre el Dax alemán o el Cac francés vayan a desarrollar una pauta bajista en forma de doble techo en el corto plazo, pauta iniciadora de esa corrección proporcional, no es, de momento, otra cosa que una posibilidad pendiente de confirmarse.
Pudiera ser que el precio se mostrara incapaz para superar esas líneas rojas de los gráficos adjuntos, y pudiera ser que confirmara la pauta antedicha con el cruce a la baja en próximas sesiones de las líneas verdes. Pero hasta que eso ocurra, mis largos siguen abiertos. Poniendo números al análisis, nos nos apearemos de esta tendencia alcista iniciada en febrero hasta no ver cierres en el Dax por debajo de los 5.900 puntos y en el Cac por debajo de los 3.870 puntos.
Sólo con esas premisas cumplidas entenderíamos que toca visitar las directrices azules, representativas de un alcismo más moderado. Seguiremos los acontecimientos.
