Son dos de los índices europeos, tal y como comentábamos anoche, con un peor aspecto técnico en el medio plazo. En el corto plazo, la cosa no aparece tampoco mucho mejor, aunque ya sabemos que en las distancias cortas todo se mueve muy deprisa y conviene tener bien determinados los niveles de trading que puedan hacer saltar las órdenes correspondientes.
Tal y como se aprecia en las gráficas adjuntas, el corto plazo pasa por el control bajista, ejercido a través de esas directrices rojas que se marcan. De momento, los alcistas no han encontrado las fuerzas necesarias para cruzarlas al alza. En el caso del Eurostoxx 50, esa zona de los 2.600 puntos está sirviendo como de control alcista en el muy corto plazo, atendiendo al dibujo que las velas están dejando al encuentro con la misma. Habrá que ver si, desde ahí, el índice es capaz de reconstituirse al alza y dejar atrás de una vez la directriz bajista. Si los 2.600 euros cayeran de forma solvente, la siguiente referencia gráfica por abajo cotiza unos 100 puntos más abajo, zona donde se dejó el hueco de escape alcista del 9 de mayo.
Y precisamente en esa zona de soporte horizontal dejada por el hueco alcista del 9 de mayo es donde radica la principal referencia gráfica para el cfd sobre el Ibex 35. Ese día se dejó marcado un soporte en el mantenimiento en cierres de los 9.000-9.030 puntos. Si esa cota cayera, el aspecto técnico, ya de por sí bastante deteriorado, podría empeorar considerablemente.