A la directriz alcista azul que marcamos en la gráfica adjunta sólo le faltaba pasar por el bautismo de fuego de un tercer encuentro victorioso con el precio. Desde mediados de febrero, ese soporte dinámico ha tenido ocasión de ser bautizado prácticamente una sesión sí y otra también. Y, a pesar de algún paseo intradiario más allá de sus dominios, el resultado no ha podido ser más satisfactorio: la directriz ha demostrado cumplidamente su efectividad como sostén para la cotización.
Una vez superada la pauta de consolidación a la que ha dado forma ese canal de líneas rojas, cabe esperar un escenario de continuidad en las subidas, camino de la historia, o lo que es lo mismo, camino de los alrededores de los 8.150 puntos en los que el índice alemán marcó sus máximos históricos en dos ocasiones: la primera en marzo de 2000 y la segunda en julio de 2007.
Curiosamente, cada vez que el índice alemán alcanzó esa cota, se produjo un gran techo de mercado en las bolsas mundiales y el inicio de un ciclo bajista de fondo en los mercados. La historia vuelve a estar a la vuelta de la esquina. ¿A la tercera irá la vencida? Seguiremos muy de cerca los acontecimientos.
