Mientras índices como el Eurostoxx 50 habían perdido en la sesión del viernes su particular directriz alcista de muy corto plazo, la nacida con el impulso al alza del mes de noviembre, otros, como nuestro Ibex 35 ó el Dax, consiguieron respetarla y rebotar desde la misma en la última parte de la sesión.
Lo que en principio no sería más que un rebote para seguir bajando ha superado en esta primera hora ampliamente las expectativas y ha cruzado tanto la línea roja como la verde de nuestro gráfico, que constituían eventuales resistencias para el precio. Queda, por supuesto la verdadera prueba del nueve de que esto es algo más que un rebote previo a nuevas bajadas. Y esa prueba no es otra que la anulación de la cadena de máximos y mínimos decrecientes. Para ello deberíamos ver la superación de la zona de los 11.935-11.940 puntos. Por ahí anda la clave, siendo además la zona donde esperar con la escopeta de los cortos preparada.