Si el análisis técnico no es, en modo alguno, una ciencia exacta en ningún caso, en las distancias cortas (no digamos en las ultracortas) se muestra especialmente caprichoso y cambiante, sobre todo cuando las pautas que se describen nos lanzan un mensaje cuyo sentido no concuerda con el que el siguiente espacio temporal (el medio plazo) nos viene marcando.
Lo que parecía un claro hombro-cabeza-hombro invertido con la superación de los 1.090 puntos, con proyecciones para el precio en la directriz bajista roja que marcamos en la serie adjunta, quedó bastante desdibujado unos días después, dando paso ahora mismo a lo que parece una pauta triangular formada por las líneas azul y naranja del gráfico que presentamos.
En teoría, y considerando que el corto plazo del índice marca una tendencia correctiva (bajista), esa pauta triangular lo sería de consolidación previa al reinicio de la tendencia previa, es decir, previa a nuevas bajadas. Pero nosotros preferimos verlo como un juego de resistencias y soportes. La barrera a superar serían esos 1.105 puntos (por redondear) en los que cotiza la línea naranja y el soporte a mantener esa incipiente línea directriz alcista azul.
Si los 1.105 puntos caen de forma solvente, la bajista roja sería el único obstáculo serio para el índice antes de enfrentar el camino hacia la zona de los 1.180 puntos, lugar en el que ya entrarían en juego consideraciones que van más allá del corto plazo y que afectan a la pervivencia del escenario correctivo de medio plazo.
Seguiremos los acontecimientos.