CFD sobre el S&P 500 y el DOW JONES INDUSTRIAL. Los índices alcistas en el límite de lo aceptable.

Hace ya algunos días que por aquí ciframos en los 1.045  puntos del S&P 500 y en los 9.800-9.835 del Dow Jones Industrial los límites que no debían ser sobrepasados, de forma solvente y en cierres, para poder seguir entendiendo que todo esto que viene aconteciendo desde finales de abril no es otra cosa que una típica onda correctiva en el seno de una tendencia alcista de medio plazo.

En las cotas indicadas se marcaron en febrero los mínimos que dieron lugar al inicio de un gran movimiento sostenido al alza y a sus alrededores se llegó en la jornada del 6 de mayo, aquélla en la que en pocos minutos el pánico vendedor llevó a los índices a caer cerca de un diez por ciento.

Hoy hemos vuelto a testear esa zona de soporte que los mínimos de febrero y los del 6 de mayo nos dejaron marcada en la gráfica. Hemos vuelto al nivel al que, supuestamente,  nos llevaron de forma infundada los especuladores, los fallos del sistema de órdenes y el error de cierto trader al teclear una cifra. Una vez más, el mercado desmiente a los que mienten.

Si esos niveles que expresamos caen de forma clara en lo que queda de sesión o en las próximas, lo que ya es la mayor corrección vivida por los mercados desde los mínimos de marzo de 2.009 cruzaría la frontera de lo aceptable para introducirse en el peligroso terreno del deterioro de la tendencia de medio plazo.

Personalmente, barajo indicios adicionales, tales como el comportamiento del volumen o el de algunas divisas, que no me acaban de gustar. Teniendo en cuenta lo visto en monedas como el Dólar Australiano, altamente ligado a la evolución de los mercados bursátiles y de las materias primas, y que ya tendremos ocasión de detallar en algún artículo, podríamos concluir que estamos ante un techo de mercado que va más allá de lo que pudiera ser un mal mes de mayo.

Aún faltaría su concreción en los mercados directores de las bolsas mundiales, pero es una idea que ya tenemos en la recámara. Incluso, puestos a elucubrar, barajamos el que, como ocurriera en otros años alcistas del pasado reciente, de aquí a agosto las cosas pudieran discurrir en clave correctiva antes de que se encuentre un suelo fiable.

Pero eso ya es adelantar muchos acontecimientos, sobre todo cuando los gráficos aún no han cruzado el límite de lo aceptable. Pretender ir un paso por delante puede traernos más de un quebradero de cabeza. Seguiremos los acontecimientos, de cerca, pero tras ellos.