Esta lateralidad en la que se han mantenido estos últimos días/semanas los índices directores de Wall Street se ha roto en la parte final de la sesión de hoy. Parece como si se hubiera producido un cierre masivo de largos por parte de los traders del corto plazo.
Técnicamente, esto se ha traducido en la pérdida por parte del cfd del Dow Jones Industrial del soporte de los 13.500 puntos, ocurriendo otro tanto con los 1.450 puntos del derivado sobre el S&P 500.
El Nasdaq 100, un índice al que siempre hay que estar muy atento, ha caído con una verticalidad similar a la que tiró de los precios hacia arriba a mediados de mes.
Es cierto que hemos pedido últimamente en más de una ocasión una corrección proporcional que aligere la sobrecarga que las subidas acumuladas este verano han impuesto en las cotizaciones. Es cierto que soportes como los 1.440 puntos del S&P 500 o la directriz alcista que marcamos en la gráfica del Nasdaq 100 siguen vivos al cierre, aunque sea por los pelos. Pero este nervioso cierre de posiciones alcistas en la parte final de la sesión no nos gusta ni un pelo. En el ambiente flotan ideas como las que exponíamos no hace mucho sobre lo demasiado arriba que se encontraban los índices de ultramar en gráficos semanales, potenciando los temores latentes. Y el miedo es libre.
Puestos a alentar temores, no queremos ni pensar en el efecto negativo que lo vivido hoy en la bolsa neoyorquina pueda tener mañana sobre nuestro Ibex 35. Esperemos que la calma chicha que comentábamos esta mañana no dé paso a una furibunda tormenta.
