Pretender encontrar la seguridad en cualquier decisión de inversión que tomemos es una entelequia sin mucho sentido. Seguridad y bolsa son como el agua y el aceite: nunca podrán mezclarse. Eso no impide que en el juego de probabilidades que barajamos cada vez que tomamos una decisión en los mercados haya determinadas formas de actuar que, al menos estadísticamente, puedan depararnos el acierto la mayor parte de las veces.
El mejor consejo que se nos ocurre es éste: operar a favor de tendencia, buscando puntos de entrada lo más próximos posible a una zona de soporte relevante y abriendo nuestra estrategia al cumplirse una premisa que suponga una verdadera señal operativa según las reglas del análisis técnico.
No se apuren, si la frase les pareció algo enrevesada, echen un vistazo a la serie semanal de la alemana Linde y lo entenderán mejor. La evidente tendencia alcista no deja lugar a dudas sobre el sentido de la operativa idónea en el valor: sólo cabe comprar. El reciente apoyo en la directriz alcista (línea azul inferior) que guía al precio desde el verano de 2009 tiene toda la pinta de ser un prometedor apoyo en soporte, dándonos además en los mínimos de esa vela de apoyo un stop de protección inicial bastante fiable para estrategias compradoras seguidoras de tendencia en la pérdida en cierres semanales de los 102 euros. El cruce al alza, de forma clara y en cierres, de los 115 euros en los que cotiza esa línea roja que marcamos constituye la premisa cuyo cumplimiento activaría la señal compradora.
Aunque no estén dispuestos a gastarse los cuartos en valores forasteros, no me negarán que el ejemplo es lo suficientemente ilustrativo.
