Cuando una línea se empeña en marcar el rumbo del precio, además de reafirmar en su creencia a esos locos dispuestos a fiar sus decisiones de inversión al desarrollo del dibujo del precio en un eje de coordenadas, su insistencia puede llegar a ser desesperante. Esa línea marrón que marcamos en el gráfico adjunto constituye un buen ejemplo de lo que decimos.
El gigantesco triángulo que la misma ha venido formando con la directriz alcista azul, típica pauta chartista, ha dejado ya de tener virtualidad alguna. Y es que los triángulos, cuando se extienden hasta ese punto en el que la ruptura se hace inevitable por una mera cuestión física (falta de espacio entre las líneas que lo forman), dejan de tener las implicaciones que el análisis técnico les atribuye.
Es Criteria un valor cuya serie nos sigue gustando, aunque hemos de reconocer que nos ha decepcionado, sobre todo porque hace unos meses nos gustaba también y los escenarios que entonces barajábamos se han diluido en esta lateralidad cansina, ajena a los altibajos del Ibex (más bajos que altos en esos meses), pero lateralidad al fin y al cabo.
Nos queda el consuelo de tener un soporte fiable en la zona de los 3,75 euros (stop idóneo para estrategias compradoras de medio plazo) y de haber visto cómo el dinero ha entrado decididamente al rescate en los dos últimos acercamientos a la directriz alcista.
No sé si es mucho o poco, pero es lo que hay.