Si, por un lado, las directrices alcistas que marcamos en las gráficas adjuntas aguantaron hace un par de días la embestida bajista y posibilitaron el rebote; por otro, debemos dejar constancia de que ese rebote aún ha sido incapaz de romper con claridad la secuencia de máximos y mínimos relevantes decrecientes que ha dejado la onda correctiva iniciada tras los máximos de septiembre.
Y, por ello, no puede tenerse por muertos a los bajistas en el muy corto plazo, ni por alejado definitivamente el peligro de ver cómo la corrección profundiza. El Dax, tras apoyarse en la directriz alcista, no ha podido dejar atrás con claridad la zona de los 7.350 puntos, ocurriendo otro tanto con los 1.450 del S&P 500. Esos son los niveles a vigilar y los que, con su superación, alejarán los temores expresados más arriba.
Seguiremos los acontecimientos.
El S&P 500 supera los 1.450. Veremos si se mantiene así al cierre.